No quiero nada que se pueda comprar

Este esta siendo un año de despedidas, hasta el punto de que casi me despido de mi mismo hace unos meses. Vas a un sitio y te encuentras con un puñao de gente parece que "esta" aqui solo pa darnos por culo, gente que no son trigo limpio. Y pasas de ellos. Pero luego vuelves a creer en las personas cuando encuentras gente ya conoces que esta ahi para desde la distancia. Y luego conoces gente muy buena q te ayuda sin mas, sin pedir nada a cambio, casi sin conocerte y quedas sorprendido. Porque todas las piezas empiezan a encajar y todas esas personas te hacen sentir feliz en un pais extraño con unas costumbres, gentes e idiomas diferentes. Aunque tu dia haya sido una mierda, los ves, intercambiais cuatro palabras en la lengua de shekespeare y tu dia se vuelve una pelicula de cine negro de los años 60: interesante, mejora con el paso de los minutos, no sabes lo que pasara por lo que se vuelve excitante y al final todo termina en un final feliz.

Una etapa de mi vida: Londres se termina. Dejo con mucho pesar a algunas personas muy buenas que siempre las querre por hacerme feliz en esta tierra. Como decia este año con tanto viaje estan siendo muchas despedidas de gente que quiero y parece que uno nunca se acostumbrara a esas despedidas aunque se repitan frecuentemente. Por eso hare caso a lo q me dijo el otro dia una amiga... Que la distancia fortalece las amistades importantes y rompe las que no vale pena.

Toda esta gente se queda conmigo alla donde vaya porque no quiero nada que se pueda comprar.